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No las busques por las calles,
ni te pierdas en esos callejones.
No te fijes en la mujer casada;
su bello cuerpo ya pertenece a otro.
Por la belleza de una mujer
y por el deseo de poseerla,
muchos hombres se han perdido.
Con una mujer casada
no comas ni bebas vino;
podrías enamorarte de ella,
y podría costarte la vida.

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